Ser una ciudad con crecimiento tecnológico es una oportunidad que ninguna metrópoli moderna y, en franco crecimiento poblacional, puede darse el lujo de soslayar.
En el último de los lanzamientos electorales del Partido Aprista para la Alcaldía de Trujillo, sorprendió gratamente, más allá de la amistad, la idea de Carlos Calderón Carvajal de crear un espacio digital para la ciudad; de tal manera que los jóvenes de nuestra ciudad tengan una alternativa para acceder a internet vía Wi Fi gratuita y libre. Esta iniciativa se complementa muy bien con la política tecnológica del gobierno que proporciona Laptops a miles de alumnos a nivel nacional. En nuestra ciudad, son más dos mil laptops que el gobierno ha distribuido en las zonas periféricas y en los distritos; sin embargo, más allá de la presencia tecnológica, la actualización de la información queda limitada por la falta de internet y los altos costos que tiene todavía su acceso. Es por ello muy común, ver a cientos de alumnos con sus laptops en mano, tratando de captar alguna señal Wi Fi en los centros comerciales de la localidad, para poder acceder a la famosa red de la información.
Esta realidad puede quedar en el olvido con la iniciativa de Calderón, en el sentido de propiciar espacios libres para el acceso a internet, no sólo en la ciudad de Trujillo, sino en los distritos de la periferia. Una idea que merece especial atención por lo importante que resulta para la juventud ávida de conocimiento y comunicación a través de la Red Internacional.
Sin embargo, creemos necesario proponer una recomendación que espero el candidato sepa aquilatar en la justa dimensión que merece; me refiero a la seguridad. Si bien es cierto que los niños de escasos recursos se han visto beneficiados por este gobierno, con la donación de laptops; también es cierto que los niños y jóvenes de clase media han encontrado en las Notebooks y Netbooks una alternativa económica para ingresar al mundo digital que la era tecnológica nos impone. Así, la oportunidad de acceder a internet debe ir de la mano del resguardo necesario que debe existir en estas zonas libres y en los alrededores, con el fin de garantizar que los jóvenes y niños no sean objeto de vejámenes por parte de delincuentes. Estos individuos de mal vivir no tienen límites para sus acciones y si ven en un par de zapatillas una oportunidad para robar, cuanto más sentirán al saber que, en ciertas zonas, cientos de jóvenes están desprotegidos y con aparatos digitales de última generación.
Estoy seguro que más allá del debate que la idea supondrá en la colectividad política, nadie podrá soslayar la importancia de los jóvenes en la próxima elección municipal y regional, jóvenes que están tomando en cuenta de la desazón de un gobierno municipal (el de APP) que no ha hecho nada por ellos.
Más allá de esta elección y de quien resulte elegido, me parece que la iniciativa de Carlos Calderón debe ser recogida y ejecutada, pues la necesidad de estar a la altura las más grandes urbes del mundo es perentoria y nos permitiría iniciar el siglo XXI con los instrumentos básicos de interconexión tecnológica de los trujillanos al mundo.
En el último de los lanzamientos electorales del Partido Aprista para la Alcaldía de Trujillo, sorprendió gratamente, más allá de la amistad, la idea de Carlos Calderón Carvajal de crear un espacio digital para la ciudad; de tal manera que los jóvenes de nuestra ciudad tengan una alternativa para acceder a internet vía Wi Fi gratuita y libre. Esta iniciativa se complementa muy bien con la política tecnológica del gobierno que proporciona Laptops a miles de alumnos a nivel nacional. En nuestra ciudad, son más dos mil laptops que el gobierno ha distribuido en las zonas periféricas y en los distritos; sin embargo, más allá de la presencia tecnológica, la actualización de la información queda limitada por la falta de internet y los altos costos que tiene todavía su acceso. Es por ello muy común, ver a cientos de alumnos con sus laptops en mano, tratando de captar alguna señal Wi Fi en los centros comerciales de la localidad, para poder acceder a la famosa red de la información.
Esta realidad puede quedar en el olvido con la iniciativa de Calderón, en el sentido de propiciar espacios libres para el acceso a internet, no sólo en la ciudad de Trujillo, sino en los distritos de la periferia. Una idea que merece especial atención por lo importante que resulta para la juventud ávida de conocimiento y comunicación a través de la Red Internacional.
Sin embargo, creemos necesario proponer una recomendación que espero el candidato sepa aquilatar en la justa dimensión que merece; me refiero a la seguridad. Si bien es cierto que los niños de escasos recursos se han visto beneficiados por este gobierno, con la donación de laptops; también es cierto que los niños y jóvenes de clase media han encontrado en las Notebooks y Netbooks una alternativa económica para ingresar al mundo digital que la era tecnológica nos impone. Así, la oportunidad de acceder a internet debe ir de la mano del resguardo necesario que debe existir en estas zonas libres y en los alrededores, con el fin de garantizar que los jóvenes y niños no sean objeto de vejámenes por parte de delincuentes. Estos individuos de mal vivir no tienen límites para sus acciones y si ven en un par de zapatillas una oportunidad para robar, cuanto más sentirán al saber que, en ciertas zonas, cientos de jóvenes están desprotegidos y con aparatos digitales de última generación.
Estoy seguro que más allá del debate que la idea supondrá en la colectividad política, nadie podrá soslayar la importancia de los jóvenes en la próxima elección municipal y regional, jóvenes que están tomando en cuenta de la desazón de un gobierno municipal (el de APP) que no ha hecho nada por ellos.
Más allá de esta elección y de quien resulte elegido, me parece que la iniciativa de Carlos Calderón debe ser recogida y ejecutada, pues la necesidad de estar a la altura las más grandes urbes del mundo es perentoria y nos permitiría iniciar el siglo XXI con los instrumentos básicos de interconexión tecnológica de los trujillanos al mundo.
Publicado en el diario Correo en marzo 08 de 20010
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